Título: DISCURSOS PRONUNCIADOS EN E.E.U.U. EN ABRIL 1959
Autor: CASTRO, FIDEL
Año: 1959
Género: BIOGRAFÍAS Y MEMORIAS
Formato: PDF
Contiene discursos pronunciados por el doctor Fidel Castro en su visita a E.E.U.U en abril de 1959 en las ciudades de Washington, Nueva York y Boston.
En la noche del 15 de abril de 1959, Fidel llega a Estados Unidos para cumplimentar la invitación de la Asociación de Editores de Periódicos. De la llegada, el diario Revolución reporta: "Una emocionada multitud que desde hacía horas esperaba en el aeropuerto de Washington al máximo líder de la Revolución Cubana y primer ministro del Gobierno Revolucionario, doctor Fidel Castro, tuvo la oportunidad de estrecharle y vitorearle cuando el doctor Castro, burlando la protección de los agentes de seguridad americanos y el FBI se acercó a la barrera que separaba la pista del aeropuerto del público [...]
Entre el doctor Fidel Castro y el público que tras las barreras le ovacionaba se interponía una hilera de automóviles destinados a trasladarle a la embajada de Cuba en Washington en compañía de su comitiva, y a separarle al mismo tiempo de aquella. El primer ministro cubano se negó a montar en el automóvil que se le tenía destinado (Nr: En realidad un fornido detective de la celosa policía secreta puesta para cuidarle le atajó: -No puede ir hasta la gente-) abalanzándose hacia la multitud de simpatizantes que reclamaba su presencia. Estrechó las manos que se le ofrecían, dialogó con sus simpatizantes, lo cual desesperó a los agentes de seguridad y del FBI, pero produjo una grata impresión en los concurrentes.
El jueves 16 de abril de 1959, en la despedida de ritual, tras el almuerzo, ocurre un hecho que se convierte en una histórica anécdota. Junto a la puerta recién abierta, William Wieland, director de la oficina de asuntos del Caribe en el Departamento de Estado, protagoniza este colofón cuando le dice al Comandante:
-Doctor Castro, yo soy la persona que maneja las cosas de Cuba.
-Perdóneme, pero quien maneja las cosas de Cuba soy yo.
La incidencia culmina en una sonrisa, pero marca el inicio del fin de una época de dominación.