Título: POR UN MUNDO SIN MUROS
Autor: MORALES AYMA, EVO
Año: 2017
Género: POLÍTICA MUNDIAL
Formato: PDF
Los últimos años se han producido niveles sin precedentes de desplazamientos forzados y de refugiados a escala global. El informe anual del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) de 2015, estimaba que la cifra de desplazados y refugiados ese año alcanzaba a 65 millones de personas, debido a los conflictos armados, violencia generalizada, violaciones a los derechos humanos, crisis económica o efectos del cambio climático.Una cifra nunca antes registrada.De éstos, el 51% son niños, que han sido desplazados de sus países,separados de sus padres o parientes.
Existen organizaciones criminales que se aprovechan de esta realidad lucrando con el traslado de personas que buscan refugio. Según datos de la Agencia de Control de Fronteras Exteriores de la Unión Europea (FRONTEX) este crimen internacional recaudó aproximadamente 4 mil millones de euros en 2015.
Según estimaciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en el año 2015 murieron 3.771 personas en su intento de cruzar el Mediterráneo para escapar de la guerra, poniendo de manifiesto una de las mayores crisis migratorias después de la segunda guerra mundial. Aquellos que logran cruzar el mar son nuevamente víctimas, pues se encuentran con muros legales y físicos que desconocen sus derechos humanos.
A esto se suma una nueva condición de migrantes, “los migrantes climáticos” que se ven obligados a abandonar sus países por los efectos del cambio climático, degradación ambiental, sequías e inundaciones que afectan fundamentalmente a países pobres, en la medida en que destruyen su entorno y sus medios de supervivencia.
En este contexto, las políticas migratorias de algunos países desarrollados se han endurecido, estableciendo cada vez más restricciones bajo la consigna de seguridad nacional.Por su parte algunos gobiernos, implementan una política de criminalización de los migrantes, que se materializa en medidas contra el libre tránsito de las personas. Estas políticas migratorias alientan la xenofobia, la discriminación y la separación de los pueblos.
Es necesario reconocer que la comunidad internacional ha desarrollado avances y compromisos por los derechos de los migrantes y sus familias.De igual modo, las conclusiones de encuentros mundiales de Movimientos Populares han contribuido al análisis y elaboración de propuestas.
Preocupados por este contexto, el Gobierno y los Movimientos Sociales del Estado Plurinacional de Bolivia, convocaron a la Conferencia Mundial de los Pueblos: “Por un mundo sin muros, hacia la ciudadanía universal” a organizaciones, movimientos sociales, defensores de los derechos de los migrantes, académicos, juristas y gobiernos que quieran trabajar junto a sus pueblos.
Esta Conferencia Mundial tiene el propósito de constituirse en un espacio inclusivo de reflexión, que busque desmontar muros físicos, muros legales invisibles y muros mentales, como la discriminación y el racismo, recuperando paradigmas y visiones propias de los pueblos, promoviendo alternativas y propuestas que contribuyan a superar fronteras, a construir puentes de integración y a trabajar un plan de acción de los pueblos, para alcanzar la “ciudadanía universal”.