Título: LA REPÚBLICA DEL ESCÁNDALO: POLÍTICA ESPECTÁCULO, CAMPAÑA NEGATIVA Y ESCÁNDALO MEDIÁTICO EN LAS PRESIDENCIALES MEXICANAS
Autor: ESPINO SÁNCHEZ, GERMÁN
Año: 2009
Género: POLÍTICA MEXICANA
Formato: PDF
En las presidenciales de 2006, los escándalos mediáticos, la publicidad negativa y la política espectáculo llegaron para quedarse, hay que agradecer al PAN que abriera la caja de Pandora de una vez y para siempre. La justificación de que alguien lo tenía que hacer no resulta ningún consuelo; sin embargo, la esperanza en el fondo de la caja de Pandora es la siguiente: la tradición de estudios electorales de Estados Unidos concluye que las campañas negativas no siempre logran su cometido.
Nuestra investigación revela la forma en que operaron las campañas y los medios en los procesos electorales de 2006, pero dimensiona en su justa medida la política espectáculo, las campañas negativas y los escándalos mediáticos. Este no será un libro amarillista que se regodee en el ruido de los medios, por el contrario, pretende ser el estudio más completo sobre las campañas presidenciales de 2006, basado en la mayor cantidad de fuentes, en los estudios oficiales e independientes más importantes, encuestas, análisis de contenido, monitoreos de publicidad… La hipótesis es que las campañas mediáticas fueron el factor decisivo, no sólo la astuta “campaña aire” del PAN sino también la deficiente campaña de medios de la Coalición por el Bien de Todos (CBT).
Las condiciones de México promueven que las campañas mediáticas sean el factor decisivo de la elección. Tenemos un padrón electoral muy grande, superior a los 70 millones de electores y nuestra geografía es muy extensa. Además la población es muy pobre y su principal consumo de cultura se da a través de la televisión y la radio. A esto hay que agregar la concentración duopólica de la televisión abierta del país… Para comprobar nuestra hipótesis hemos descartado los principales factores que se consideran podían influir decisivamente en la elección: el sesgo de los medios a favor de una campaña; los resultados de la “campaña tierra”; la identidad partidista de los electores… Finalmente sólo nos quedó la estrategia de contraste del PAN combinada con la ineficiente “campaña aire” de la CBT. La estrategia mediática del PAN fue cualitativa y cuantitativamente superior a la estrategia de la CBT. No sólo administró exitosamente las campañas negativas sino que además instrumentó una estrategia de política espectáculo, cotidianamente Felipe Calderón daba golpes mediáticos que tenían un gran impacto en el espacio público. Por el contrario, Andrés Manuel López Obrador apostó a ganar con una campaña tierra.