Leer libro Título: EDUCACIÓN Y HOMBRE NUEVO
Autor: GUEVARA, ERNESTO
Año: 1987
Género: BIOGRAFÍAS Y MEMORIAS
Formato: PDF

En el discurso con motivo del XX aniversario de la caída en combate de Ernesto Che Guevara, el Comandante en Jefe Fidel Castro hizo un llamado a estudiar y defender el pensamiento económico y político del Guerrillero Heroico.

La presente obra quiere incorporarse de inmediato a esta tarea tan necesaria. Pretende ser, un arma de meditación y combate que auxilie en el proceso de cambio que los tiempos actuales demandan en nuestro país.

Ella toma como punto focal las ideas del Che referidas, ante todo, a la problemática político-ideológica, con las que fundó -con sagacidad, inteligencia y visión marxista original- un cuerpo de concepto de fundadores de la teoría y la práctica revolucionarias de la que fue heredero y continuador.

Si en la actualidad resulta inobjetable el aporte teórico de la Revolución Cubana a la historia del movimiento revolucionario mundial, debe reconocerse el mérito personal del Che en ese hecho.

En nuestros días sus reflexiones visionarias cosechadas durante una vida de combatiente y constructor de la nueva sociedad, sobre la educación de masas, en particular, sus tesis acerca del hombre nuevo, retoman una vigencia inusitada.

Al analizar la singularidad de la prédica y obra del Che, debe partirse de considerarlo como resultado legítimo de nuestra Revolución, cuyas circunstancias permitieron la maduración de su pensamiento y el desarrollo de su personalidad. A esta, que tuvo el privilegio de su entrega desinteresada, marcó con su huella de hombre superior.

Por esta razón es imposible desligarlas de su contexto histórico-concreto. El Che nunca se consideró a sí mismo como un revolucionario solitario, juez admonitorio equidistante. Como protagonista activo y relevante, que compartía con otros compañeros responsabilidades en la dirección política, económica y militar de la Revolución, a él también caben las implicaciones históricas de las decisiones que por aquel entonces fueron tomadas: sus proezas, limitaciones y reveses.

Empero, hay que reconocer que el Che, como individualidad única, interpretó su tiempo desde su personalísima óptica, de ahí que en algunos casos, al margen de las cuestiones puramente estilísticas, aparezcan ciertos enfoques, énfasis y valoraciones, que solo pueden ser comprendidos a la luz del reconocimiento de esa personalidad irrepetible y del marco histórico en que se desenvolvió.

Entre los aportes indiscutibles de Ernesto Che Guevara al pensamiento revolucionarios sobresale, el papel preponderante que le concede al factor moral en la construcción de la nueva sociedad.

En ese sentido señaló el valor del ejemplo personal, sobre todo, en el caso de la vanguardia revolucionaria. Para él, debía existir una unidad indisoluble entre el hecho y la palaabra, y así no solo lo declaró muchas veces, sino que lo probó con sus actos. Significó la importancia del sacrificio, de la entrega desinteresada y total a la causa, poniendo miras en la justeza de los fines. Una demostración impar constituye el internacionalismo, del que ha sido arquetipo inigualable. Che también ponderó el humanismo y la sensibilidad como virtudes imprescindibles del revolucionario a quien debía guiar el amor por el hombre. Así, por ejemplo, concebía la lucha contra la enajenación vinculada con la elevación de la capacidad creadora del trabajo, al que consideraba la fuente de todas las riquezas. Su propia vida es una de las lecciones más formidables de educación comunista, en tanto demuestra, como ha dicho Fidel, "todo lo que el hombre puede dar de sí", cuando está inspirado por altos ideales.

En su pensamiento hay un rasgo que posee un valor absoluto -como pocas veces en el seno del movimiento revolucionario contemporáneo- el espíritu inquisitivo, la crítica consecuente, la dialéctica y flexibilidad en el análisis de que hicieron gala en su momento Marx, Engels y Lenin. habiendo otorgado una gran importancia a la capacidad de razonar, fue enemigo acérrimo del dogmatismo, el escolasticismo y los formalismos.

No solo se impuso una férrea disciplina de estudio y labor intelectual, sino que alentó siempre la plémica, sosteniendo, a contrapelo de las "verdades" generalmente aceptadas, tesis originales e imaginativas. Como marxista-leninista, fue un defensor inclaudicable del derecho de buscar alternativas y fórmulas propias a la construcción del socialismo, sin desconocer, tanto las leyes generales de la sociedad como cualquier experiencia ajena valiosa; todo ello en el curso de una intercambio fraternal, respetuoso y realista.

Vale aclarar, finalmente, que en la presente recopilación no aparece todo el pensamiento del Che sobre cuestión tan rica y múltiple.

En la medida de lo posible, se ha tratado de aevitar reiteraciones temáticas. Cuando aparecen, deben atribuirse, bien a que esté presente otra idea colateral de intereses, bien a que se expresión tenga alguna variación y, por tanto, introduzca un matiz nuevo.

El ordenamiento de los fragmentos es cronológico y no temático. Cada uno de ellos viene acompañado por la referencia al trabajo o discruso de donde ha sido tomado. Ello, además, permite observar la evolución de su pensamiento en esos fecundos años que van, desde la expedición del Granma hasta su proyecto de liberación continental. Al finalizar aparece un índice temático.


Centro de información y documentación
Departamento de Orientación Revolucionaria
Comité Central del Partido Comunisa de Cuba
La Habana, Cuba
1987


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